De los imaginantes mas extraños de Kandinsky, esta obra en tres dimensiones rescata los espacios cromáticos que tal sujeto imaginó alguna vez.
Pintor ruso cuya investigación sobre las posibilidades de la abstracción le sitúan entre los innovadores más importantes del arte moderno. Aunque sus primeras obras se enmarcan dentro de una línea naturalista, a partir de 1909, después de un viaje a París en el que quedó profundamente impresionado por las obras de los fauvistas y de los postimpresionistas. Fue también profesor en la Academia de Bellas Artes de Moscú entre 1918 y 1921, y entre 1922 y 1933 de la Bauhaus en Dessau, Alemania. Después de la I Guerra Mundial sus abstracciones se volvieron cada vez más geométricas.